Agromillora confía en la innovación, la mecanización y la genética para expandir el olivar en seto

Un amplio estudio de Agromillora que ha sido realizado por Juan Vilar Consultores Estratégicos se ha presentado esta mañana en Madrid en el marco de la feria hortofrutícola Fruit Attraction.

Fecha: 10-Oct-2022

Fuente: Interempresas

Jordi Mateu, CEO de Agromillora, ha sido el encargado de presentar el informe señalando que el olivar en seto representa "una oportunidad para la industria. Es posible incrementar el consumo de aceite de oliva como grasa vegetal de referencia en el mundo". Para lograrlo, Mateu se ha referido a las "tres grandes palancas para conseguir este objetivo: la innovación -modelos de cultivo en línea y formas planas-, la mecanización y digitalización -para ganar en eficiencia- y la genética". En este último punto, el responsable de la compañía afirmó que serán necesarias nuevas variedades "mejor adaptadas a plagas y enfermedades, a condiciones de sequía y también a enriquecer la diversidad organoléptica" de los AOVE para su comercialización en nuevos mercados internacionales.

Acto seguido tomó la palabra Juan Vilar, quien recordó que "en los últimos 27 años se ha producido un salto muy importante en términos de calidad, productividad, eficiencia, dinamismo, industria, empleo, sostenibilidad… gracias al impacto que ha tenido el modelo intensivo de Agromillora en el cultivo de olivar". Y es que el olivar en seto, suponiendo tan solo algo más del 3% de la superficie de olivar del planeta, genera el 36% del total del AOVE elaborado en el mundo.

El estudio de Agromillora lo ha realizado Juan Vilar Consultores Estratégicos y ha sido presentado esta mañana en el marco de la feria hortofrutícola Fruit Attraction. El objetivo de dicho estudio es explicar el impacto del olivar en seto en la olivicultura mundial en términos de eficiencia, sostenibilidad y biodiversidad en combinación con un uso más óptimo de la tierra y el agua.

Actualmente, el olivo se cultiva en los cinco continentes con una superficie de 11,6 millones de hectáreas repartidas en 66 países. De estos, el 3,3% de la superficie es olivar en seto. Es decir, 400.000 hectáreas en todo el mundo. Este modelo ha conseguido un volumen de negocio por campaña de unos 2.000 millones de euros y una inversión acumulada de 7.000 millones, dando empleo a más 44.000 personas remuneradas con 90 millones de euros anuales.

Por otro lado, aporta unos 450 millones de euros por campaña a los estados productores en forma de recaudación fiscal, tanto por inversión, como por motivo de la propia actividad económica.

El olivar en seto es sinónimo de una modernización de la agricultura que garantiza: el suministro futuro de alimentos acorde con la evolución de la población del planeta, una mejora de la economía, fijación de la población en el territorio, solventar el problema de la escasez de mano de obra en los ámbitos rurales, sofisticar el empleo, evitar el desperdicio y pérdida de alimentos, y, si se ejerce de forma racional, mejorar la biodiversidad a través del respeto al medio ambiente.

 

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2.000 millones de euros en volumen de negocio anual, un 15% del total

El olivar en seto genera una producción de aceituna de casi 3,3 millones de toneladas (supone el 15,48% del total de aceituna producida en el mundo). El valor global de dicha producción media para las cinco últimas campañas fue de casi 1.800 millones de euros. El volumen de negocio directo por campaña del olivar en seto se acerca por ejercicio o campaña a casi los 2.000 millones de euros, lo que supone el 15% del total de la cifra de negocios media obtenida en estas campañas.

En cada campaña se requieren de nuevas inversiones, tractores, vendimiadoras, almazaras, tratamientos, riego, ejecución y un largo etcétera. Por lo tanto, la inversión total descrita asciende a más de 637 millones de euros por año, cuyo efecto impositivo, de acuerdo con los datos anteriormente citados según la fiscalidad-país, y su idiosincrasia, sería de algo menos de 100 millones de euros.

El reciente desarrollo de olivares en seto en la región del Alentejo (Portugal) ha sido un excelente ejemplo de la compatibilidad de una cultura económicamente rentable, que permite crear valor en el sector y en la región, con la promoción de indicadores de desarrollo ambiental y social, es decir, con un impacto significativo en la retención de carbono, en la provisión de servicios ecosistémicos y en la estabilización de población en el territorio. Tras la ejecución de estas plantaciones, por campaña, se ha creado la oportunidad de trabajar de forma estable y permanente a más de 700 personas.

Desde que se comenzó la plantación de olivar en seto, tanto de forma directa como indirecta, desde el propio campo hasta las industrias auxiliares se han creado más de 44.0000 puestos de trabajo en todo el planeta.

Sostenibilidad y eficiencia

Se ha podido constatar científicamente que el olivar en seto es dinamizador de biodiversidad, ya que permite mediante la cubierta vegetal y la optimización de recursos, especialmente el agua, que se frene la erosión y las pérdidas de suelo. Con sus 35.000 hectáreas plantadas anualmente (de acuerdo con las estimaciones de las 3 campañas estudiadas), de algún modo contrarresta, vegetativa y gradualmente, los 420 millones de hectáreas de bosque se han perdido en todo el mundo desde 1990.

Otro efecto medioambientalmente positivo, es la fijación de CO2 del olivar en general, y del olivar en seto en particular, es decir, resulta ser un sumidero de CO2. El olivar en seto supondría casi el 5% del total, es decir, de entre 0,7 y 1,5 millones de toneladas por año, con un incremento anual de fijación, de casi 100 toneladas según los datos analizados, lo cual va en línea con el denominado Pacto Verde Europeo.

Por primera vez el sector del aceite de oliva tiene una herramienta competitiva, el olivar en seto, para producir AOVE en una costa sostenible y poder ganar cuota de mercado de manera relevante en relación con otras grasas vegetales.