Agricultores contra el Cambio Climático llega a Aragón

Su primera intervención pública en la región tendrá lugar en el II Symposium de Productores de Semillas Selectas organizado por APROSE.

Fecha: 03-May-2022

Fuente: Fruittoday

Entre el 75% y el 80% de España está en riesgo de convertirse en desierto a lo largo de este siglo, según el Ministerio de Agricultura[1]. Teniendo en cuenta este preocupante dato y las consecuencias del cambio climático sobre la agricultura, Grano Sostenible, formado por Geslive, Asaja, Cooperativas y UPA, ha puesto en marcha Agricultores contra el Cambio Climático (AC3). Esta iniciativa comenzó en 2020 en Castilla y León y se extendió en 2021 a Castilla-La Mancha. En estos días, AC3 aterriza en Aragón con el objetivo de concienciar al agricultor sobre los efectos del cambio climático y de convertirle en parte activa de la solución.

Como parte de su estrategia de concienciación, AC3 participará en el II Symposium de Productores de Semillas Selectas organizado por APROSE el próximo 4 de mayo, estrenándose así en la comunidad. Bajo el lema “Semilla Certificada: claves para su crecimiento” Javier Álvarez, técnico de ANOVE, y Antonio Catón, Director de cultivos herbáceos de Cooperativas Agroalimentarias, entre otros, pondrán de relieve la labor de los diferentes actores de la cadena alimentaria para aumentar el uso de la Semilla Certificada.

Por otro lado, Agricultores Contra El Cambio Climático estará presente con campañas publicitarias en diferentes emisoras de la región, así como en Aragón TV. Se trata de una campaña que comienza a extenderse por la comunidad y que sigue la línea de las anteriores puestas en marcha en las comunidades autónomas castellanas. Además de las cuñas de radio, en Castilla y León y Castilla-La Mancha se puso en marcha una batería de acciones encaminadas a concienciar a los agricultores y a las futuras generaciones: emisión de microespacios y gestión de entrevistas en las principales emisoras de radio, distribución de folletos informativos y de material corporativo, reportajes en prensa escrita y digital, acuerdos con televisiones regionales para la edición y emisión de programas, diseño de fichas educativas para estudiantes y puesta en marcha de un concurso de vídeo escolar para concienciar sobre el valor de la agricultura, entre otras muchas.

Uso de semilla certificada, clave para adaptarse al cambio climático

Durante los últimos años, el campo español se enfrenta a un nuevo reto: el cambio climático. Un reto no solo para el agricultor, sino también para el sector obtentor, que trabaja para la creación de nuevas variedades que se adapten a estos condicionantes climáticos cambiantes. En este sentido, Javier Álvarez, durante su intervención en el Symposium hará un recorrido por el papel que desempeña el sector obtentor para mitigar el cambio climático.

“El trabajo del obtentor de nuevas variedades vegetales de cereal tiene como pilar fundamental la creación de variedades más productivas y más resistentes para aumentar los rendimientos económicos del cultivo” afirma. Para ello, -señala Álvarez- “el obtentor, durante las últimas décadas, ha centrado gran parte de su esfuerzo en el desarrollo de nuevas variedades, que no solo produzcan más espigas y más granos por espiga, sino que también sean más resistentes a enfermedades y plagas, permitiendo al agricultor un ahorro económico significativo en tratamientos fitosanitarios”.

La Semilla Certificada es el primer eslabón de la cadena alimentaria. En España, su uso ha pasado en los últimos 10 años del 20% al 40% haciendo del mercado español de semillas el tercero más importante de Europa y el decimotercero mundial. Según declara Álvarez, “la investigación y el desarrollo en el ámbito de la mejora de semillas y plantas son los principales motores de la creación de variedades vegetales mejoradas pues satisfacen mejor las demandas de los consumidores y abordan los principales retos a los que nos enfrentamos hoy en día”. Por eso, – concluye Álvarez- “es fundamental que los diferentes actores apoyen la utilización de semilla certificada y colaboren en la difusión de sus bondades”.

Según afirma Catón, “la tendencia en producción y uso de semilla certificada es muy positiva y el sector es cada día más transparente y consciente de las ventajas que su uso aporta y, por ello, desde Grano Sostenible venimos poniendo en marcha numerosas acciones para mejorar la ratio de utilización de semilla certificada y los resultados son muy satisfactorios”. “Como consecuencia de la progresiva concienciación del agricultor -asegura Catón- ha crecido notablemente el uso legal de las semillas”. En España se siembran 5,5 millones de hectáreas de cereal de invierno. El 66% de las semillas que se emplean en esos cultivos es ya legal: el 34% corresponde a semilla certificada y el 32% a grano reempleado procedente de las propias explotaciones de los agricultores. El 34% restante es de origen desconocido, en muchos casos clandestino, y sin ninguna clase de control.

En definitiva, -concluye Catón- “el trabajo en común de todos los agentes del sector ha permitido, por un lado, que la producción y utilización de semillas mejoradas y de enorme calidad presente un futuro mejor que hace 5 años y, por otro, un planteamiento de acciones continuas y un plan que, sin pausa pero sin prisa, va poco a poco resolviendo el problema estructural que teníamos en España”.

Cambio climático: un reto para AC3

El cambio climático es una realidad y el 93% de los agricultores lo constata. El clima está cambiando y adaptarse es posible, pero como toda adaptación, requiere esfuerzo. España es uno de los países en los que la desertificación crece de un modo más acuciante, y se ha convertido ya en el principal laboratorio europeo en el que poder estudiar el cambio climático para aprender a adaptarse a él. En este contexto nació Agricultores Contra el Cambio Climático para hacer frente a este reto.

En las tres últimas décadas la temperatura ha aumentado 1 grado y medio y va a seguir aumentando. Las consecuencias de este incremento están siendo ya evidentes y dramáticas. Los años más calurosos registrados en nuestro país se concentraron todos durante la última década: 2011, 2015 y 2017. 2019 fue el quinto más cálido de los últimos 70 años. Teniendo esto en cuenta, el 74% del territorio nacional va a convertirse en zonas áridas, semiáridas y secas. Eso son 37 de los 50 millones de hectáreas, según las previsiones del Ministerio de Agricultura.

Por tanto, el cambio climático tiene un efecto directo sobre la agricultura: aumento de temperaturas; veranos más largos, más secos y calurosos; frecuencia de eventos climáticos extremos; más erosión y salinidad; más variaciones estacionales y aparición de nuevas plagas y enfermedades. Por eso, según los productores asociados a ASAJA, UPA y Cooperativas “adaptarse a las nuevas circunstancias es la única solución y, para ello, resulta esencial disponer de semillas resistentes y adecuadas a la climatología de cada zona”. El uso de semilla certificada es la clave para mitigar el cambio climático ya que asegura calidad, adaptación, seguridad, mayores rendimientos y, en definitiva, el progreso de la agricultura.

[1] Ministerio de Medio Ambiente. 2017. Impactos del cambio climático en los procesos de desertificación. https://www.miteco.gob.es/es/cambio-climatico/publicaciones/publicaciones/impactos-desertificacion_tcm30-178355.pdf